• 04/10/2025 01:15

El Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos: 225 años de historia y un futuro incierto. Por Martín Abril Domingo e Imanol García Sendón (AICAPE)

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Hace apenas unos meses el Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (ICCP) celebró su 225 aniversario. Desde su creación en 1799, este cuerpo ha sido fundamental en el desarrollo de las infraestructuras que han transformado España, contribuyendo al crecimiento económico, la vertebración territorial y la modernización del país. Durante más de dos siglos, sus miembros han diseñado y ejecutado las grandes obras que han definido nuestra red de carreteras, ferrocarriles, puertos y, especialmente, infraestructuras hidráulicas que han garantizado el abastecimiento de agua y la gestión de los recursos hídricos en un territorio tan complejo como el español.

Sin embargo, a pesar de su legado y de la importancia de su labor, el Cuerpo de ICCP atraviesa una crisis sin precedentes dentro de la Administración General del Estado (AGE). Cambios en el proceso selectivo, la pérdida de peso de las infraestructuras en el diseño de la Función Pública, la ocupación de los puestos directivos por perfiles administrativos sin formación técnica y la falta de incentivos profesionales y económicos han llevado a una situación preocupante, y lejana a los principios que inspiraron la creación del Cuerpo.

Un proceso selectivo desvirtuado

Uno de los últimos síntomas de esta crisis ha sido la sustancial modificación del proceso selectivo. Durante generaciones, la oposición al Cuerpo de ICCP ha sido una de las más exigentes y prestigiosas de la AGE, asegurando que solo los mejores perfiles técnicos accedieran a este Cuerpo. Sin embargo, en los últimos años, con la idea de atraer más candidatos, se han introducido cambios que han reducido el nivel de exigencia, sin abordar el verdadero problema: la falta de incentivos para optar por una carrera funcionarial atractiva cuando el sector privado y otras administraciones ofrecen mejores condiciones.

Este intento de hacer más accesible el proceso selectivo no ha servido para aumentar la captación de talento. En lugar de rebajar el nivel de exigencia, lo que realmente se necesita es mejorar las condiciones laborales y profesionales para que la ingeniería civil dentro del Estado vuelva a ser una opción atractiva.

Infraestructuras relegadas en la estructura de la Función Pública

Otro factor clave en el declive del Cuerpo de ICCP es la drástica reducción del peso de las infraestructuras en la estructura de la Función Pública. En las últimas décadas, la planificación estatal ha ido desplazando la construcción y mantenimiento de infraestructuras a un segundo plano, algo especialmente acusado en el ámbito de la ingeniería hidráulica, tradicionalmente una de las principales áreas de actuación del Cuerpo.

Esta falta de aprecio se refleja en los trabajos que se están llevando a cabo para la clasificación de áreas funcionales dentro de la planificación de recursos humanos, donde el papel de los ICCP ha sido progresivamente diluido. La consecuencia directa es que las infraestructuras estratégicas del país se diseñan y gestionan con una visión burocrática, sin el rigor técnico, eficiencia y seguridad que solo un cuerpo de especialistas puede aportar.

Colonización de los puestos directivos: cuando la gestión desplaza a la técnica

A este problema se suma la colonización de los puestos directivos por personal no funcionario o por funcionarios de cuerpos de gestión, sin formación en ingeniería ni experiencia en el proyecto y la ejecución y la operación de infraestructuras.

Esta tendencia ha vaciado de contenido técnico las estructuras de toma de decisiones en la AGE, provocando un deterioro en la calidad del servicio prestado. Hoy, muchas de las decisiones más relevantes se toman desde una perspectiva administrativa o política, con escaso conocimiento de los aspectos técnicos y estratégicos de las infraestructuras. Esto no solo perjudica a los ICCP, sino que también compromete la eficiencia y seguridad de las obras y servicios públicos. Los integrantes del Cuerpo de ICCP han dado la talla en los puestos directivos de la AGE relacionados con las obras públicas y no tiene sentido que sean relegados en esta misión por otros cuerpos generalistas.

Fuga de talento: los ICCP huyen de la Administración General del Estado

Otro de los grandes problemas es la falta de correlación entre la responsabilidad y la retribución en los puestos reservados a los ICCP dentro de la AGE. La proyección, dirección y explotación de obras es una actividad regulada que conlleva una alta responsabilidad técnica y legal. Sin embargo, los ingenieros que desempeñan estas funciones en la AGE no están bien tratados y perciben sueldos notablemente inferiores a los que ofrecen otras administraciones públicas y el sector privado.

La consecuencia es la lógica: una diáspora de ingenieros hacia administraciones autonómicas y locales, donde se cobra más por similar trabajo y se dispone de mayores recursos. Y aun dentro de la propia AGE, muchos ICCP optan por trasladarse a ministerios como Hacienda, donde las retribuciones son superiores, o a puestos con menores responsabilidades directas y exigencia de dedicación, como en Subsecretarías, cuya proliferación en los últimos años ha sido desmesurada.

Este fenómeno ha generado una situación absurda: las obras más complejas acaban siendo dirigidas por ingenieros noveles, ya que no hay incentivos para que los profesionales con más experiencia permanezcan en sus puestos. Pilotar la necesaria inversión en construcción y explotación de obras públicas requiere unas buenas dosis de experiencia y conocimientos que se adquieren bajo la direccion de jefes y compañeros con dilatada trayectoria.

Para frenar este éxodo, las Subsecretarías de los principales ministerios inversores en infraestructuras han comenzado a bloquear las salidas de ingenieros hacia otros ministerios y administraciones, impidiendo que puedan optar a mejores oportunidades en cuanto a mayores retribuciones y menores responsabilidades directas. Esta estrategia, lejos de solucionar el problema, solo ha generado un mayor descontento y malestar en el colectivo.

¿Cómo revertir la crisis del Cuerpo de ICCP?

Si la Administración quiere retener y atraer talento al Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, la solución no pasa por rebajar la exigencia del proceso selectivo, sino por mejorar las condiciones laborales y profesionales.

Las medidas clave deberían ser:

Incrementar la retribución de los ICCP dentro de la AGE, reconociendo la especial preparación necesaria y la responsabilidad directa asumida, equiparándola a la de otros cuerpos que no les superan en preparación y responsabilidad y son mejor tratados.

Dotar a los servicios públicos dirigidos por ICCP de medios personales y económicos suficientes, permitiendo que los ingenieros puedan ejercer sus funciones con eficacia, y sin sobrecarga, y sin asumir riesgos indebidos por incapacidad de controlar las actuaciones a su cargo.

Garantizar una carrera profesional y una promoción interna adecuada, para que los ingenieros puedan progresar profesionalmente sin necesidad de cambiar de ministerio o administración.

Recuperar el peso de las infraestructuras en la estructura de la Función Pública, reconociendo su importancia para el desarrollo sostenible del país, asegurando que las decisiones clave sigan estando en manos de técnicos cualificados que garanticen su eficiencia y seguridad.

Fomentar la proyección social del Cuerpo de ICCP, destacando su papel esencial en la planificación y gestión de infraestructuras estratégicas.

En un momento en el que España se enfrenta a retos tan complejos como el cambio climático, la gestión del agua, la movilidad sostenible y la resiliencia de sus infraestructuras, el papel del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos sigue resultando de vital importancia y necesidad.

Celebramos 225 años de historia, pero el futuro del Cuerpo está en juego. La Administración debe decidir si quiere seguir contando con un colectivo de profesionales altamente cualificados o si, por el contrario, está dispuesta a dejar que su talento se disperse, condenando a la ingeniería pública a un papel irrelevante, y condenando a la sociedad a perder su importante contribución.

 

 

Martín Abril Domingo e Imanol García Sendón

Presidente y Vicepresidente respectivamente de la Asociación del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos del Estado.


 

Sobre @CDOverdeArturo Larena director de EFEverde.como modera el coloquio del Foro Última Hora/Valores organizado por el Grupo Serra en Palma de Mallorca

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Artículo de Arturo Larena publicado en https://efeverde.com/el-cuerpo-de-ingenieros-de-caminos-canales-y-puertos-225-anos-de-historia-y-un-futuro-incierto-por-martin-abril-domingo-e-imanol-garcia-sendon-aicape/