
Ignacio Astarloa, letrado de las Cortes Generales; Ignacio Díez-Picazo, catedrático de Derecho Procesal; Encarnación Roca, vicepresidenta emérita del Tribunal Constitucional y catedrática de Derecho Civil; y Andrés Betancor, director del Departamento de Derecho de CUNEF Universidad
CUNEF Universidad ha organizado una nueva jornada de actualidad jurídica del ciclo “Jueves Derecho CUNEF Universidad”, centrada en la mala calidad de la regulación y su impacto en la seguridad jurídica. La sesión, celebrada en el Aula Magna del Campus Almansa, ha contado con la participación de Encarnación Roca, vicepresidenta emérita del Tribunal Constitucional y catedrática de Derecho Civil; Ignacio Díez-Picazo, catedrático de Derecho Procesal; Ignacio Astarloa, letrado de las Cortes Generales; y ha sido moderada por Andrés Betancor, director del Departamento de Derecho de CUNEF Universidad. Los ponentes han puesto el foco en la mala calidad de las normas jurídicas y han subrayado que esta realidad “produce la crisis de la Democracia”.
En su intervención inicial, Encarnación Roca ha recordado que España se ha constituido como un Estado de Derecho y que uno de sus componentes “es el principio de seguridad jurídica”, recogido en el artículo 9.3 de la Constitución Española. La vicepresidenta emérita del Tribunal Constitucional ha subrayado que la seguridad jurídica “implica, en primer lugar, que la legislación sea clara en su regulación y en el lenguaje”. En segundo lugar, ha afirmado que la legislación “debe ajustarse a la Constitución, tanto desde el punto de vista competencial, como en la aplicación de la ley”. En tercer lugar, ha señalado que la aplicación de la ley “debe ser producto y consecuencia de una interpretación clara por parte de los tribunales”. Roca ha añadido que, desde el punto de vista formal, la legislación debe ser clara para que todos los ciudadanos entiendan todos los deberes y obligaciones a los que están sometidos”.
Ignacio Díez-Picazo ha asegurado que la coyuntura actual “presenta síntomas muy alarmantes”, aunque los riesgos para la seguridad jurídica “han existido en todas las épocas y lugares”. En este sentido, ha explicado que las labores de elaboración de norma son muy difíciles y ha incidido en la necesidad de equilibrar la aplicación sincrónica del Derecho, que implica predictibilidad, uniformidad y certeza; con la aplicación diacrónica a lo largo del tiempo, para que el ordenamiento jurídico “evolucione y no se petrifique”.
Por su parte, Ignacio Astarloa ha afirmado que, en la actualidad, “la producción de normas y la seguridad jurídica flaquean” y ha puesto el foco en algunas cuestiones como la hipertrofia, la inestabilidad, la dispersión normativa, la falta de coherencia y de homogeneidad del ordenamiento jurídico. Astarloa ha indicado que la calidad de algunas normas “es mala, la técnica normativa no se respeta y el rigor del lenguaje jurídico ha ido decayendo”. Todo ello, “se está traduciendo en un sinfín de problemas que cuestionan la confianza legítima de los ciudadanos respecto a que las normas y el ordenamiento respondan al deber ser que está en la Constitución Española”.
La mala calidad de la regulación, en opinión de Astarloa, “se resume en tres tipos de causas: inevitables, injustificables y lamentables”. Entre las causas inevitables, ha mencionado la complejidad, la urgencia, la legislación económica y especializada, acumulación, cambios constantes y los juegos de las mayorías parlamentarias. “Esto acaba generando que el decreto-ley y las leyes medida hayan sustituido a la Ley”. Entre las causas injustificables, la pérdida de respeto a los principios de un concepto exigente de la Ley y la falta de técnica normativa. Finalmente, entre las causas lamentables, ha citado el abuso de los reglamentos y decretos-leyes, las normas ómnibus o los preceptos intrusos.
“La calidad de las normas jurídicas está por los suelos”, según Ignacio Díez-Picazo, quien ha considerado que el motivo “está más en la creación normativa que en la aplicación”, por cuestiones como una “inestabilidad legislativa galopante”. También ha indicado que el sistema jurídico “se ha vuelto más complejo y difícil y eso ha generado una dispersión normativa y una mayor diversidad”. En este punto, Encarnación Roca ha subrayado que las leyes de mala calidad “producen la crisis de la Democracia, un sistema tan delicado que casi cualquier cosa puede hacer que se tambalee”.
En cuanto el trabajo a realizar para mejorar la calidad de la regulación, Ignacio Astarloa ha apostado por “cumplir con los principios del concepto exigente de la Ley, perfectamente recogidos en la Constitución”, así como “respetar las normas de técnica normativa, utilizar bien el lenguaje y cuidar el procedimiento”. Por su parte, Ignacio Díez-Picazo ha pedido “ser conscientes de que hemos entrado en una fase de vulgarización del Derecho” y, en este sentido, ha abogado por “seguir en la lucha por el Derecho”, mejorando la calidad de las normas jurídicas, haciendo bien las cosas y contando con los profesionales y juristas que saben hacerlo.
Dirigidas a profesionales del Derecho y estudiantes, las jornadas “Jueves Derecho CUNEF Universidad” analizan cuestiones de máxima actualidad con un enfoque práctico y dinámico. Las próximas sesiones se celebrarán el 6 de febrero de 2025, centrada en las ofertas públicas de adquisición (OPAs); y el 27 de febrero de 2025, en la que se abordarán los retos para los servicios jurídicos de los bancos.
La entrada Nueva Jornada de “Jueves Derecho CUNEF Universidad” se publicó primero en Lawyerpress NEWS.